Lo primero y más importante vamos a poner una frase positiva que represente el día vivido. Y para recordarlo mejor, vamos a poner el día en el que nos encontramos e incluso la hora en la que estamos escribiendo.
Y, por supuesto, el estado de ánimo pintando la carita con la que se sienta identificado.
Ahora llega el momento de escribir, de contar todo lo que se ha hecho a lo largo del día. Seguro que nos llevamos más de una sorpresa al ver todo lo que hacemos durante un día.
¿Y qué es lo que más nos ha gustado de todo este día? Eso también lo queremos saber.
Con esto conseguiremos destacar todas las cosas buenas que pasan a diario y que aunque muchas veces pasan desapercibidas, es el momento de ponerlas en valor.